Cuando estaba en Nicaragua no me imaginaba que era montarse en avión
y cuando lo hice era muy bonito al principio, pero después me sentí
un poco aburrido porque casí dos días en avión era
un poco cansado para todos. Y me sentía cansado, desvelado después,
cuando llegamos a Miami fue muy bonito admirable montarse en escalera eléctrica
y llegar a un lugar tan bonito como Miami.
Cuando nos montamos en un avión grande y muy extenso, nos dilatamos
una noche entera en avión, fue muy cansado, llegamos a Madrid y
después esperamos hasta agarrar otro avión. No hallaba la
hora para llegar, cuando llegamos al aereopuerto esperamos impacientemente
nuestros bolsos, nos recibieron los K.R.Ä.T.Z.Ä. nos indicaron
a que familia ibamos a ir.
Nunca había visto tantos edificios como los que vi. Algunos
se montaron por primera vez en metro y otros no.